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marzo 16, 2018

La calidad del aire de Medellín pone el peligro la salud de sus habitantes

El planeta vuelve a recordarnos algo que lleva tiempo diciéndonos, lo estamos haciendo mal, y una prueba de ello es la contaminación que se esta viviendo en Medellín, la vida en la ciudad colombiana se esta convirtiendo para muchos de sus habitantes en una prueba de fuego diaria, la calidad del aire es insoportable para muchos, pues a pesar de que no hace tanto la alerta roja se levantara, a los pocos días, la ciudad a vuelto al estado de prevención.

Según datos de las estaciones de medición de calidad del aire, la contaminación de estas semanas estuvo entre los 11 y los 68 microgramos de partículas por metros cúbicos de material particulado PM 2,5 , que son ademas las más dañinas para la salud, por ello la Organización Mundial de la Salud recomienda a los organismos y a todos los habitantes de la capital que dentro de lo posible, la cifra no supere los 25 microgramos; ya que esta polución podría tener graves consecuencias para la salud.
 La mala calidad del aire en Medellín

Dos causas: los gases contaminantes y el clima

En el mes marzo el clima de Medellín pasa por una época de transición entre periodos secos y lluviosos, lo que supone una gran nubosidad que obstaculiza la radiación, por lo que digamos que el suelo no se calienta y las partículas contaminantes no ascienden ni se dispersan.

Otra de las causas de este problema son los gases emitidos por los automóviles, motos, camiones, buses...que suponen el 80% de toda la contaminación, este gran porcentaje se debe sobre todo a que el número de vehículos ha crecido en los últimos años, siendo el 90% son coches y motos.

La solución a este grave problema estaría en la apuesta por una movilidad eléctrica que es una necesidad urgente, pero hasta entonces la solución se centrará en apostar por un diésel de mejor calidad durante los periodos críticos (marzo-abril y octubre-noviembre) y  realizar controles de medición de calidad del aire a las industrias para aquellas empresas con una alta fuente de emisión de gases, que excedan la cantidad de contaminantes permitida.
Información original de EL TIEMPO